El día
antes de la boda de Isabelle organizamos su despedida de soltera en un conocido
hotel londinense, muy lujoso. Invitamos a mucha gente, amigas y compañeros de
clase sobretodo aunque nos abstuvimos de invitar a cualquiera de los chicos
para que no me aguaran la fiesta con sus regañinas por haberme ido de casa.
Probablemente mi hermano estuviera loco buscándome y Lou y los demás muriéndose
por decirle que estoy bien y a salvo.
Durante esos dos días, cuando estaba sola y me ponía a pensar lo mal que debía
estar mi hermano favorito me echaba a llorar desconsoladamente pero al rato lo superaba o eso pensaba, hasta
la próxima.
Coger el teléfono y llamarle era una tentación, descolgarlo cada vez que lo
hacía él; todavía más.
Decidí entretenerme buscando ropa para la fiesta de mi mejor amiga así que me
decanté por esto: http://www.polyvore.com/red_black/set?id=73256670
Una hora antes de la fiesta, me estaba arreglando cuando oí golpes en la puerta
de mi habitación. Me supuse que sería Isabelle asique le mandé pasar.
Me giré para coger los zapatos cuando sentí unas manos cálidas que me agarraban
la cintura y me besaban el cuello. Pensé en Niall, aunque sabía que él no podía
estar allí. Entonces las manos subieron hasta mis ojos y una voz (que no era la
de Nialler) me pidió que adivinase su identidad. Asustada, pues me hacía una
pequeña idea de quién era, me giré rápidamente.
Allí, delante de mí estaba Caleb el hermano de Isabelle. Habíamos sido novios
antes de que me marchara de Wolverhampton, dónde él vivía. Supuse que habría
venido para la boda de su hermana.
V-¿Qué haces aquí?-pregunté con una sonrisa totalmente fingida. Me había
enamorado tanto de Niall que me había olvidado por completo de Caleb y eso, al
contrario de lo que muchos pensaban, era malo; ¡no había cortado con él! Técnicamente
estábamos juntos aun. El joven era atractivo, no lo niego, pero no estaba enamorada,
había comenzado a salir con el porque me lo había pedido y supuse que no
tendría oportunidades con Niall y quería olvidarme de él. Aun así era todo lo
contrario al pequeño duendecillo: sus ojos eran muy oscuros, casi negros; su
pelo era en pico (como el que solía tener Zayn) negro y con un poco de gomina
para sostenerlo en su posición. Su sonrisa era encantadora y tenía unos labios muy
suaves. Era más alto que yo, como Niall más o menos y era un año más joven que
él.
C-Mi hermana me dijo que ibas a venir a su boda asique decidí dejar la escuela
unos días y venir a verte. ¿Qué te pasó que no nos pusimos en contacto desde
que te viniste a Londres con tu hermano y sus amigos?-me cogió por las caderas
y me acercó a él dispuesto a besarme. Puse mis manos en su pecho antes de que
nuestros labios se rozaran siquiera y le empujé suavemente lejos de mí. -¿Qué
te pasa?
V-Caleb, tenemos que terminar, lo siento.
C-¿Has conocido otro chico?-su cara no mostraba enfado, sino más bien tristeza
e impotencia.
V-Si…estoy saliendo con él, me olvidé completamente de ti. Eres un chico maravilloso
pero…en fin…lo siento.-durante nuestra charla me había puesto los zapatos, cogí
el clutch y me marché dejándolo allí
de pie; solo.
Me sentí fatal por lo que había hecho, pero yo amaba a Niall y eso no podía cambiar
ya me sentía sucia solo con los besos que él me había dado pensando que era mi
niño.
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